Municipio De Santa Elena, La Paz  

"Municipio de ★ Santa Elena, Departamento de La Paz - Sólo los paredones de una cueva bordeada por desfiladeros, sobre la hondonada del río Torola, protegen aquí imágenes prehistóricas plasmadas en la roca de un valor incalculable que sufren una paulatina destrucción a manos de vándalos inconsecuentes. Las obras pictográficas de la antigüedad están ubicadas en la cueva 'La Pintada' o de 'Los Gigantes', ..."



Mapa del municipio de Santa Elena, La Paz


Subdivisiones 8 aldeas y 71 caseríos
Superficie Total 185 8 km²
Altitud Media 1.831 msnm
Población (2001) Total 6,806 hab.
Densidad 36,6 hab/km²

Datos Históricos:

Perteneció al municipio de Yarula, en 1885 fueron comprados los terrenos donde está ahora.
En el censo de población 1887 aparece como uno de los municipios que formaba el círculo de Marcala.

SITUACIÓN: Está situado al Norte del Río Negro, en la frontera con El Salvador y su cabecera en la margen izquierda del Río Santa Elena.
LIMITES: Al Norte, municipio de San Marcos de la Sierra; al Sur República de El Salvador; al Este, municipio Yarula y al Oeste, municipio San Marcos de la Sierra y Colomoncagua.
FERIA PATRONAL: El 25 de julio, marzo, día de Santiago. Del 23 el 26 de marzo, día de la Virgen de Santa Elena.
ALDEAS: 5
CASERÍOS: 8
POBLACIÓN: 6.806

Misteriosas Pinturas - 'Prehistóricas En "Los Gigantes"'

SANTA ELENA, La Paz.- Sólo las paredes de una cueva bordeada por desfiladeros, en la cuenca del río Torola, protegen aquí imágenes prehistóricas capturadas en la roca de incalculable valor que sufren una destrucción gradual por vándalos incoherentes.

Las pinturas de la antigüedad se encuentran en la cueva "La Pintada" o "Los Gigantes", en un paraje salvaje de verdes pinares que se elevan sobre las montañas, como si estuvieran acariciando el cielo, formando todo el entorno un destino turístico perfecto para los amantes de la naturaleza. Pero desafortunadamente están pasando por un proceso de destrucción debido a la falta de vigilancia y a la falta de cultura de los habitantes y de algunos visitantes.

La falta de vigilancia y la debida protección legal hace que las distintas figuras que representan animales, escenas y personajes, cada día que pasa desaparezcan o acaben siendo borradas. Esta deplorable situación que amenaza el patrimonio histórico y cultural de la nación, se produce a pesar de la opinión de expertos en arte rupestre que consideran este sitio como el más rico en imágenes hasta ahora descubierto en Honduras.

El Corredor Mesoamericano

Los especialistas han catalogado esta cueva como uno de los lugares del mundo que merece la pena preservar y promover para el ecoturismo.👈 Para llegar al lugar, camine por una acera salvaje, siguiendo los pasos de los aborígenes que pasaron por el Camino Mesoamericano, hasta llegar a la cueva de "La Pintada" o "Los Gigantes", que en la antigüedad sirvió de refugio a coleccionistas, cazadores, mercaderes y guerreros.

Aunque hasta la fecha no existe ningún estudio que pueda guiar a los grupos étnicos o tribales que han utilizado este corredor mesoamericano, en su tránsito de norte a sur o viceversa, las obras que aquí se han capturado son imágenes prehistóricas de sus acciones bélicas, cinegéticas y del entorno que los rodeaba, en este impresionante refugio. Los pictogramas son de mayor interés, ya que el arte rupestre es generalmente difícil de interpretar y se deja a la imaginación de quienes intentan descifrarlos.

Pequeño Estristecido

Uno de los lugareños que más lamenta la progresiva destrucción de este patrimonio histórico y cultural, es sólo uno de los guías. El niño José Celín Vásquez (11 años), de la aldea de El Potrero, dice que la llegada de turistas de vez en cuando les deja algunos ingresos, porque aunque reciben un salario a instancias de los visitantes, generalmente cada uno de los extranjeros que llegan da entre 30 y 50 lempiras para llevarlos al sitio formidable.

Pero en su rostro se puede ver la inmensa oposición causada por el deterioro de las imágenes a manos de los "malos", porque dentro de él, cada vez que llega y se relaja al abrigo de las murallas, se siente una especie de vínculo con el mundo antiguo. O, más precisamente, trata de retroceder en el tiempo y recrea en su mente infantil lo que podría haber sido la presencia de los nativos en la zona.

Porque se sabe que desde la antigüedad, cuando los primeros hombres no encontraban explicación a fenómenos que desconocían o intentaban apropiarse de la realidad, lo que hacían era recrear en las paredes de sus refugios las escenas que cotidianamente pasaban o vivían.

Pictografías Prehistóricas

Según las investigaciones de los expertos, los pictogramas prehistóricos se hacían sobre la base de "pinturas" compuestas de pigmentos extraídos de los minerales del suelo y de las plantas, como el óxido de hierro, el índigo, el achiote y la cochinilla, que era un insecto muy común en esa época.

Para la fijación, la tintura se mezcló con grasa animal o médula ósea extraída. Los colores más comunes son el blanco, el ocre, el naranja rojizo, el azul y el negro púrpura, así como los que dan forma a los pictogramas que se encuentran en la cueva "La Pintada". Aquí, los pictogramas están representados en el fondo de la pared norte de la cueva, a una altura de dos a siete metros sobre el nivel del suelo.

Representaciones

Las representaciones más comunes en diferentes partes del planeta son impresiones de espirales, manos en negativo y positivo, grabados y pinturas que también se encuentran en la zona. Se han añadido otras figuras zoomorfas y antropomorfas, como coyotes, tacuacines, monos y conejos, entre otros mamíferos, y se pueden apreciar varios insectos.

Estos pictogramas son considerados únicos, porque describen el entorno que rodeaba la zona y sin perder la serpiente emplumada que era un símbolo sagrado de los aborígenes de Mesoamérica. Ante el asombro, la admiración, la expectativa y el deseo de revelar quién pintó estas obras, investigadores y turistas intentan interpretar las diferentes escenas del mural rocoso.

Desgraciadamente, varias imágenes han desaparecido y otras han sido resaltadas con carboncillo y óleos recientes, a raíz de actos de vandalismo por parte de personas que no son conscientes del incalculable valor prehistórico. Lo más lamentable es que los otros lugares de arte rupestre registrados en el país, como la cueva "La Pintada" o "Los Gigantes", se encuentran hasta ahora en la misma condición o peor.

Es urgente que el Congreso Nacional, el Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH) u otras instituciones públicas o privadas, en coordinación con las autoridades regionales, tomen medidas de protección y conservación para evitar que estas antiguas obras de arte desaparezcan para siempre.

Cultura De Lucha De Los Ciudadanos

En los últimos 45 años, el agricultor Guadalupe Manuales, de casi sesenta años de edad, se ha levantado al amanecer para caminar con machetes en la mano hacia su parcela de tierra donde cultiva maíz. Se ubica cerca del municipio de Santa Elena en el departamento de La Paz, una zona privilegiada con un buen clima durante todo el año, abundantes lluvias y suelos fértiles.

Su abuelo y su padre le enseñaron los secretos ancestrales para producir buenas mazorcas y gracias a ello puede alimentar a su gran familia. En un lenguaje sencillo, el hombre con manos ásperas y bigote de pelo escaso dijo en pocas palabras que "es la única profesión que tenemos aquí".

Santa Elena, en la frontera con El Salvador, es uno de los pocos lugares de Honduras que no ha perdido su cosecha de maíz debido a la sequía, debido a su envidiable ubicación a unos 1900 metros sobre el nivel del mar. Sus 15.000 habitantes plantan unas 2.000 manzanas de maíz al año en los alrededores del municipio, sin posibilidad de extenderse a otro tipo de producción gracias a una tradición bien fundamentada.

El alcalde Marco Martínez, con la ayuda de algunas organizaciones nacionales e internacionales, ha tratado de fomentar la expansión del trabajo agrícola con otros cereales básicos, legumbres y árboles frutales, pero hasta ahora cualquier iniciativa no ha sido nada. "Ha sido imposible desde que nuestra herencia fue heredada del siglo XVIII." Desde entonces, se ha cultivado maíz, por lo que es difícil dejar de sembrar 🌽 maíz.

Maizales Para El Consumo Familiar

Es en esta época del año cuando se cosecha la siembra en los campos de maíz para el consumo familiar. Hombres, mujeres y niños tienen la tarea de sacar las mazorcas de la planta y transportarlas en enormes bolsas a la aldea donde cada familia lleva lo que les corresponde.

Los habitantes del municipio de Santa Elena, en el departamento de La Paz, como muestra de agradecimiento por el suave y aterciopelado arbusto, adoran el maíz todos los años con una fiesta que les permite celebrar la abundancia de cosechas. Es una tradición que se consolida desde hace 19 años, de la mano del apóstol Santiago, un santo del yeso que permanece en el interior de la iglesia del centenario.

Antes de la feria del maíz, está decorado con flores y collares. Se coloca un sombrero en la cabeza para que esté en sintonía con las costumbres de los agricultores. Se le agradece, a través de cultos, oraciones y otros ritos, por la abundancia de las cosechas del año. Martín López, delegado de la Palabra de Dios y fiel creyente en la imagen, dijo que "se le pide que confíe en nosotros para que nuestra comunidad tenga los granos que necesitamos".

De La Mano De Santiago

El festival, que ahora dura dos días, se celebra con el patrocinio de la iglesia, el apoyo de las autoridades y el apoyo de la comunidad en general. Toda la ciudad se dedica a cultos, procesiones con imágenes de iglesias, amaneceres, fuego de pólvora y bendición de productos de maíz. La chicha a base de maíz nunca falta y ese brebaje fue parte de la vida de sus antepasados, en sus grandes celebraciones.

La fiesta tiene lugar en esta época del año porque es cuando la Madre Tierra los ha bendecido con el producto que los alimenta durante todo el año. Hace tres siglos se hizo el culto a la planta de maíz, ciertamente de otra manera, pero lo cierto es que los mismos campos fueron sembrados por los lencas de hace 300 ⌚ años.

La Deuda

Y Santa Elena es tan antigua como nuestra historia, ya que a partir de 1701 los indios lencas comenzaron a escribirla. El teniente de alcalde de la comunidad, Rogelio Pérez, recordó que al principio era parte del municipio de Yarula.

Según los libros existentes de antiguos actos municipales sujetos a conflicto, Santa Elena compró a Yarula y al Estado por dos mil monedas de plata, donde los actos rezan para que el pago de una jarra con frescos siga pendiente dependiendo de la cultura que manejen los antiguos.

Como muchas otras comunidades lencas, Santa Elena es una comunidad pobre, traicionada por la infraestructura rural del pueblo y la vida de su gente. Lo que poseen es una sólida cultura que tiene el hábito de adorar la espiga dorada que crece como una corona dorada sobre la aterciopelada planta de maíz 🌽.